jueves, 19 de marzo de 2015

TORMENTAS SOLARES.


Una tormenta solar es un evento en el que la actividad del Sol interfiere con el campo magnético de la Tierra. Porque el Sol está tan lejos, muchas personas creen que las tormentas solares no son capaces de causar daños mucho, pero de hecho, pueden ser devastadoras, debido a la gran cantidad de energía solar que emiten.
Las tormentas solares se producen como resultado de eventos tales como las llamaradas solares y eyecciones de masa coronal. Estos eventos generan el llamado “viento solar”, una ráfaga de partículas de energía solar cargadas que pueden chocar contra el campo magnético de la Tierra en horas si el viento solar está viajando en dirección a la Tierra. La colisión puede generar un gran espectáculo de luz, como una tormenta geomagnética en erupción, y la tormenta puede durar varios días bajo las condiciones adecuadas.
La tormenta solar más severa en la historia ocurrió en 1859. Conocida como el Evento Carrington, esta tormenta solar causó perturbaciones electromagnéticas en todo el mundo, incluyendo las auroras sobre el ecuador y la interrupción de los aparatos científicos que se basaban en el campo magnético de la Tierra para funcionar correctamente. Tormentas menores se registraron también en 1958, 1989 y 2000, y estos eventos fueron asociados a las interrupciones de la red eléctrica y daños a los satélites.
La preocupación por las tormentas solares gira en torno a su capacidad para romper los sistemas eléctricos. Una tormenta solar severa podría efectivamente eliminar la red eléctrica a través de una amplia franja del mundo, lo que tendría consecuencias muy graves, a modo de que sería necesario remplazar gran parte de la red. Las tormentas solares también pueden interrumpir las comunicaciones y los satélites, y pueden ser muy peligrosas para los astronautas si los astronautas están en el camino del viento solar.
Una tormenta solar también puede implicar la introducción de enormes cantidades de radiación, lo cual es peligroso para muchos organismos vivos. La perturbación del campo magnético de la Tierra también puede ser perjudicial para algunos organismos. Algunos animales, por ejemplo, parecen ser sensibles a los campos magnéticos y podrían desorientarse en una tormenta solar.
Debido a las preocupaciones acerca de las tormentas solares, una serie de agencias monitorean la actividad solar en busca de signos de los acontecimientos que podrían desencadenar una tormenta solar. Periódicamente, las advertencias o avisos pueden ser emitido para alertar a la gente a los eventos que puedan provocar trastornos como la interferencia con las señales de radio. En el caso de una tormenta solar importante, sin embargo, es poco lo que se puede hacer para preparar o prevenir el daño.