ODA A LA MADRE BENDITA
Madre eres todo un cielo abierto
que abriga mi corazón,
eres consuelo de mi alma
con esa dulce sonrisa,
pues consolaste mi llanto
en mi etapa de niñez,
sosegando cada lagrima
con el trinar de tu voz,
susurrándome al oído
dulces canciones de cuna,
acunado en tu regazo
entregándome tu vida,
al darme como alimento
tu dulce néctar de vida .
Hoy no eres tu madrecita
sino otra linda mujer
quien cuida mi corazón,
de ella me prendí yo un día
por un designio de dios,
entregándole mi amor
llenándola de alegría.
Ella reafirmo en mi alma
el amor y la solidaridad
que tú me diste día
como enseñanza bendita
me enseñó a un más,
a amar tu bello recuerdo,
siendo así más solidaridario.
Me hizo ser mejor persona
brindándome su amistad,
me apoyo en todos mis sueños
y compartió mi alegría,
consolando mi dolor
en ese momento oscuro,
en que te apremia la vida,
recogiendo en su regazo
cada una de mis lágrimas
con una dulce sonrisa,
abnegación infinita,
que tan solo es comparable
a la que mire yo en ti,
adorable viejecita.
Decir Madre o Mujer
es muy fácil,
es apenas pronunciar
cinco letras muy benditas,
que formas esas palabras,
que llenan el universo
con su bondad infinita,
pues son palabras benditas
en toda la humanidad,
porque una mujer es tu madre
la misma que tedio el ser,
una mujer es tu esposa,
que te apoyo con su amor
dando valor a tu esfuerzo
con todo su corazón,
y si logras por la gracia
del mismísimo señor
tener una mujer como hija,
serás bien aventurado
pues las hijas con su amor,
te roban el corazón,
ellas solas te enternecen
con un amor que es tan puro,
pues nace de la inocencia,
dando brilla tu sonrisa,
dando fuerza a tus deseos
de querer verla crecer.
Mujer al mirarte a los ojos,
puedo por fin comprender
con una simple mirada,
que tú eres la esperanza,
y que al pensar solo en ti,
siento una alegría infinita
que llena mi corazón.
y cuando cierro los ojos
con esa misma alegría,
me dejo llevar
por encima de las nubes,
volando hasta el infinito,
provocando en toda mi alma
un destello de mil luces,
con hermosas sensaciones,
que provocan en mi ser,
un renacer de esperanza,
que gritan sin descansar,
que se vallan ya las penas,
para conseguir la paz .